martes, 2 de abril de 2019

Teoría & Técnica I


Introducción

Qué es el lenguaje?
Una posible definición es: la capacidad de usar un sistema de signos, escritos u orales, para establecer una comunicación.
Es un hecho social. Depende de los hablantes o escribientes para existir. No es como la electricidad u otros fenómenos que existen al margen de que los usemos.
El lenguaje es un hecho previo a nosotros. Una entidad que nos atraviesa y que compartimos. Casi como un ADN social y cultural. Somos el lenguaje que hablamos y escribimos, el idioma en que pensamos.
Más allá de los conceptos abstractos, importa el costado instrumental de esa realidad. El lenguaje es un instrumento que aprenderemos a interpretar con mayor o menor virtuosismo, pero siempre atentos a sus posibilidades, al uso que de él han hecho los otros, al hecho de que el lenguaje siempre está en tiempo real, vibra con los cambios de percepción, con las transformaciones en los modos de relacionarse.
Ej. uso del lenguaje con perspectiva de género.
Vamos a ver que siempre hay alguien del otro lado, más o menos evidente. Puede ser alguien concreto a quien le vamos a solicitar una beca o puede ser el interlocutor imaginario: el Otro. Vamos a ver cómo nuestros textos serán más precisos y mejores cuando hayamos asumido e intervenido en este proceso. Vamos a ver la elección de un Otro.
Vamos a abordar algunas cuestiones muy interesantes y actuales. Vamos a ver que en los textos ocurre algo equiparable a lo que vemos con la fotografía.  A una lógica de postproducción que se ha visto en el arte por cuestiones conceptuales, se le suma la aceleración y multiplicación de fenómenos de cita y préstamos entre los textos que circulan. También nos asomaremos a nuevos conceptos, como los de consumidor y prosumidor en el contexto de las nuevas tecnologías.
Vamos a detenernos una y otra vez, no como un apartado, sino como una constante en el proceso de búsqueda de una voz propia, que siempre es en parte un descubrimiento y en parte una construcción.
La dialéctica de escribir: trabajar sobre un texto es trabajar sobre uno mismo, trabajar sobre uno es, de algún modo, reescribir.
Se aprende leyendo y escribiendo, por supuesto. Pero también haciendo consciente el proceso, reconociendo las opciones y los defectos, teniendo a mano algunas técnicas básicas.

Por ahora: cuadernodeltaller.blogspot.com

Descripción del programa

Nos vamos a entrenar para producir diferentes tipos de textos: escritos que estructuren y ayuden a organizar nuestro trabajo, statements y argumentaciones, lecturas de trabajos ajenos en diferentes registros, posteos en redes sociales y,  finalmente, haremos alguna incursión en la crónica escrita como complemento de la crónica visual.
    Vamos a abstraer algunas estructuras y construcciones que están en los textos como una armazón invisible. Los géneros y los formatos. Vamos a tratar de decidir qué hacemos con ellos en vez de que esas formas preexistentes nos empujen la mano. Los géneros y la caída de los tabiques (ejemplos Sebald, Bolaño)
    Vamos a hablar de estrategias textuales. Tácticas del texto.
    Y especialmente nos vamos a detener en la reverberación de un texto hacia el interior de la obra. El texto como continuidad del trabajo autoral. El texto como puente, como presentación,
Vamos a abordar la convención de la entonación neutra. El ejercicio de la primera y la tercera persona.
    El Arte Poética o la manifestación de certezas u objetivos en el ejercicio de nuestra disciplina.
    El arte de la edición y corrección de textos. El destilado de las formas en que mejor quepan las ideas.
    La construcción de un texto. Ordenamiento de ideas. Estructura.


En marcha
Escribir es un modo particular de pensar, no se trata, como ya habrán comprendido, de una manera de hablar escribiendo las palabras.¿Para qué escribir?
Para comunicar. Informar. Argumentar. Persuadir. Seducir. Conmover. Transformar. Para dar pistas sobre cómo debe leerse nuestro trabajo. Para que nuestros textos sean una extensión o simplemente parte de nuestra obra. Para pedir una beca, solicitar un espacio de exhibición, como se dijo. Para defender y propagar ideas. Para decir nuestra verdad. Para sistematizar el conocimiento, para ponerlo en circulación en ámbitos académicos, profesionales, mediáticos. Para contribuir con buenos textos en las redes sociales. Para hacer un manifiesto o arte poética. Para crear una escuela o movimiento de artistas. Para entender lo que hemos hecho. Hasta para titular una foto o un ensayo.
La escritura no siempre apunta a un otro, también tiene una importante función de autoconocimiento. Es una herramienta útil para entrar en terrenos desconocidos, porque se trata de una práctica que ordena y expande la conciencia.
Vamos a echar luz sobre el propio proceso de escritura. Vamos a entrenarnos. A veces, las ideas no sobreviven auna escritura torpe, demasiado intrincada, expulsiva. La idea es que sepamos reconocer cuando eso ocurre y que tengamos herramientas para remediarlo.

Estudio y técnicas del proceso de escritura

Los precursores del estudio de la redacción son filósofos británicos del siglo XIX, como Thomas Carlyle o Herbert Spencer. Spencer escribió en 1852 un memorable artículo titulado Philosophy of Style, en el cual hacía auténticas reflexiones psicolingüísticas sobre la prosa y ya recomienda redactar con frases cortas y palabras sencillas.
A principios del Siglo XX aparece The Elements of Syle, un tratado cuyos autores era Stunk & White. Allí aparecen muchas de las reglas y sistematizaciones de la construcción de frases que encontraremos hasta en los manuales modernos.
Thomas Carlyle: Nació a fines del siglo XVIII. Un calvinista que pierde la fe. Matemático y estudioso de las leyes. Filósofo. Crítico de la revolución industrial.
Herbert Spencer: Tenía una concepción omnímoda de la evolución. Escribió sobre ética, filosofía, antropología, religión, literatura, astronomía, biología… Inventor del concepto “supervivencia del más apto”, que incluyó en Principios de biología, luego de haber leído La evolución de las especies.

La legibilidad
Disciplina que busca predecir y controlar las dificultades del texto escrito.
De algún modo mide la la facilidad con que se puede leer, comprender y memorizar un texto escrito. Por supuesto, no se trata de la legibilidad tipográfica (legibility, en inglés), es decir la legibilidad visual de un texto. Ese es otro mundo.
Nos referimos a la legibilidad lingüística (readibility) que trata aspectos estrictamente verbales, como la selección léxica o la longitud de la frase.
Después de mucho trabajo de campo, los científicos pudieron discriminar diferentes grados de dificultad de la escritura. El análisis de los textos permitió extraer las pautas verbales asociadas a los textos más legibles y a los más arduos, que implican más tiempo, atención y esfuerzo.
El grado de legibilidad depende de factores lingüísticos objetivos y mensurables.
Qué factores determinan un legibilidad alta?
  • Palabras cortas y sencillas (Ej. lluvia en vez de precipitaciones)
  • Frases cortas (saber cortar con precisión, para ganar claridad, pero sobre todo, ritmo)
  • Lenguaje concreto. Ej. Avanzan los nuevos nacionalismos.
  • Estructuras que favorecen la anticipación. (Ej. Nadie daba dos pesos por ese jugador que piso la cancha con una camiseta dos talles más grande.)
  • Presencia de repeticiones (sin ser literales, la redundancia favorece la fijación de un texto.
  • Presencia de marcadores textuales (*)
  • Situación lógica del verbo (la acción más importante debe estar en un lugar nítido)
  • Variación tipográfica: cifras, negrita, cursiva.

Y cuáles una baja legibilidad?
  • Palabras largas y complejas
  • Frases más largas
  • Lenguaje abstracto. Ej. El mapa del mundo se tiñe con el color de las corrientes neo nacionalistas.
  • Subordinadas e incisos demasiado largos
  • Enumeraciones excesivas (cuesta mucho retenerlas… uno se las empieza a saltear)
  • Poner las palabras importantes al final
  • Monotonía.

Lo más importante son los primeros tres puntos de cada lista.
En todos los idiomas las palabras polisilábicas son menos frecuentes y representan mayores dificultades (lectura, comprensión, pronunciación).
También en todos los idiomas las oraciones o frases breves resultan más accesibles.
Y normalmente nos interesamos más por textos que tratan de personas y hechos concretos (nombres propios, testimonios, anécdotas) que de temas abstractos.
Por supuesto, también una puntuación precisa ayuda a la comprensión y pregnancia de un texto.
Ejemplo en Cuaderno del taller de dos textos que definen la palabra “dialecto” en dos registros absolutamente diversos. Repaso de las distintas variables estudiadas en uno y otro texto.
* Qué son los marcadores textuales? Los elementos lingüísticos que se utilizan para enlazar frases y reafirmar su sentido.  Aditivos: También, además, del mismo modo. Ej. El calentamiento global desertifica la llanura del mismo modo que derrite los polos. Causativos y consecutivos: Porque, por lo tanto, por consiguiente, entonces. Concesión: a pesar de todo, de cualquier modo. Transición: por otra parte. Digresión: por cierto. Temporales: al principio, por último.
Por supuesto, todo lo anterior es relativo. Y ni la legibilidad admite una única forma de ser medida ni la legibilidad puede ser la única vara con la que se mide un texto, ni la única ni la más importante. Sin embargo, importa conocer cómo funcionan ciertos resortes de la redacción y administrar esas certezas que han sido probadas por distintos tipos de investigaciones.
Hay una complejidad que es propia de las ideas y no debe ser simplificada al precio de perder sus alcances.
Anti ejemplos: comienzo de Cien años de soledad y frase de Octavio Paz (En la fraternidad de los árboles aprendí a reconciliarme; no conmigo: con lo que me levanta, me sostiene y me deja caer)
Pero otras veces la complejidad es una complicación innecesaria que deviene de una elección fallida del lenguaje, ya sea por torpeza o por pretensión.

El Estilo llano
Es un segundo proceso en el estudio de la redacción. Empezó, a mediados del siglo pasado, como un reclamo de sectores que exigían al estado que las leyes y normativas que regían la vida en sociedad debían ser claras y comprensibles para ser más justas y exigibles. La aplicación del estilo llano mejoró la relación siempre asimétrica entre el Estado y los ciudadanos. También las relaciones entre investigadores de distintas universidades o instituciones y, por último, entre empresas y clientes, en la medida en que la neblina del lenguaje innecesariamente complejo o engañoso se iba haciendo más nítido.

Algunos puntos que debe respetar el lenguaje para ser llano:
  • Un lenguaje ajustado al tipo de lector y al tema tratado.
  • Tiene una estructura racional, se privilegian las ideas o datos centrales.
  • Permite una comprensión general en una primera lectura.
Las investigaciones sobre las dificultades de comprensión demuestran que los dos escollos más importantes que debemos superar cuando leemos textos difíciles son la estructura sintáctica de la frase, por excesivamente compleja y la ausencia de un contexto compartido autor-lector. El abuso de la subordinación añade dificultad y un grado de abstracción o de generalización elevado del contenido impide que el lector pueda relacionar el texto con su conocimiento del mundo, con su entorno, con la información que ya dispone sobre un tema determinado (se queda afuera). Por su parte, la puntuación, por incorrecta o imprecisa, puede contribuir a la dificultad de un texto.
Si todo lo anterior está bien ejecutado, un texto puede permitirse el empleo de palabras complejas. Que se entenderán por su contexto o se consultarán. La dificultad es menor en relación a los otros factores que hacen difícil a un texto.
En otro nivel, importa la solidez de la estructura de un texto. Tanto en un sentido formal (la extensión de los párrafos, por ejemplo) como en el ordenamiento de las ideas. Cuando un texto no fluye de por sí ordenando su información y sus ideas, muchas veces es conveniente hacer un guión o estructura, que después nos permitirá también soltar el estilo en el interior de cada módulo.


Los procesos de la escritura

Escribir es un proceso; el acto de transformar pensamiento en letra escrita implica una secuencia no lineal de etapas o actos creativos. (James Gray)
Los procesos de composición del escrito son una línea de investigación psicolingüística y un movimiento de renovación de la enseñanza de la redacción. Su campo de acción: todo lo que piensa, hace y escribe un autor desde que se plantea producir un texto hasta que termina la versión definitiva.
Ha recibido mucha influencia de la psicología cognitiva y la lingüística del texto, y ha modificado en gran parte la enseñanza de la escritura. A partir de los años setenta, varios psicólogos, pedagogos y profesores de redacción empezaron a fijarse en el comportamiento de los escritores cuando trabajan: en las estrategias que utilizan para componer el texto, en las dificultades con que se encuentran, en cómo las solucionan, y en las diferencias que hay entre individuos. A partir de aquí aislaron los diversos subprocesos que intervienen en el acto de escribir: formular objetivos, buscar ideas, organizarlas, redactar, revisar, etc; también elaboraron un modelo teórico general que paulatinamente se ha ido revisando y sofisticando.
Las personas que mejor desempeño tienen al escribir, aquellos que podríamos llamar escritores, trabajan intensamente en cada subproceso. Buscan, organizan, desarrollan ideas, redactan, evalúan y revisan. Se adaptan. Tienen más conciencia del lector.

Escribir significa abrir un espacio de exploración, búsqueda y descubrimiento. En ese sentido se considera que todo proceso de escritura es un proceso cognitivo.
Hay una memoria a largo plazo de la persona que escribe: un conocimiento del tema, del auditorio y de los géneros discursivos.


El texto da señales de cómo quiere que sea percibido el yo que escribe. Y a la vez define a un lector modelo, que tampoco es la persona de carne y hueso que va a leer, o actualizar el texto. “Generar un texto significa aplicar una estrategia que incluye las previsiones de los movimientos del otro, como ocurre, por lo demás, en toda estrategia”. (Eco)
La información que se da por compartida, las complicidades, los sobreentendidos, son muchas las marcas que van dibujando a ese lector modelo.

Resumiendo:
1- Si la legibilidad y el estilo llano tratan de cómo tiene que ser el escrito, esta tercera aproximación a la redacción trata de cómo trabaja el escritor. Describe las estrategias cognitivas que utilizamos para escribir y propone técnicas y recursos para desarrollarlas. Por ejemplo:
  • Buscar ideas: brainstorming, estrella de preguntas, escritura libre o automática.
  • Organizar ideas: ideogramas, mapas mentales, esquemas.
  • Redactar: señales para leer, variar la frase, reglas de economía y claridad.
2- Fomenta el crecimiento individual del escritor más que el uso de recetas, fórmulas o técnicas establecidas de escritura. No hay una única manera de escribir.
3-Escribir es un proceso de elaboración de ideas, además de una tarea lingüística de redacción. El escritor tiene que saber trabajar con las ideas tanto como con las palabras.
4- Escribir es mucho más que un medio de comunicación: es un instrumento epistemológico de aprendizaje. Escribiendo se aprende y podemos usar la escritura para comprender mejor cualquier tema.

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